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Instituto Nacional de Musicología "Carlos Vega"

Los 100 años de Piazzolla

El centenario de Astor Piazzolla nos coloca frente a su obra para redescubrirla, estudiarla y disfrutarla

Por Omar García Brunelli

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Pocos artistas argentinos fueron tan consecuentes como Astor Piazzolla (11/3/1921 – 4/7/1992). Su voluntad de construir una música argentina de valor universal –con raíz popular y urbana, tanguística– fue indeclinable. Desde su ingreso a la orquesta de Aníbal Troilo en 1939, hasta su última grabación en un estudio, en 1988, absorbió todos los conocimientos sobre el tango, los reelaboró y los reintegró al mundo del género provocando varias revoluciones. Algunas más silenciosas, otras estridentes. Pero todas de una asombrosa calidad y originalidad. Las crisis del tango se entremezclaron con sus crisis creativas personales.

Piazzolla fue en primer lugar un compositor académico y luego un compositor popular. El primer gran vuelco en su estética se produce en París, luego de sus clases con Nadia Boulanger. Allí florece su tango modernista, que ya venía elaborando desde Para lucirse y culmina en Tres minutos con la realidad y los arreglos para el Octeto Buenos Aires, manifiesto revolucionario del tango renovador. El revés económico de esos proyectos lo impulsó a buscar suerte en Nueva York. Allí elaboró su jazz-tango, experimento fallido pero de cuyas probetas emergieron ideas que alimentaron su innovación más perdurable: el Nuevo Tango de la década del sesenta, en el que la composición más emblemática tal vez sea Adiós Nonino. Cuando sintió nuevamente que se estrechaba el horizonte de posibilidades en Buenos Aires, partió hacia Italia, donde dio un nuevo giro a su estilo y estableció una sólida plataforma europea, que fue desde entonces el centro de operaciones para difundir su música y la base de la amplia fama que aún la sustenta.

En todos esos años su capacidad de goce, de disfrute al tocar sus composiciones parecía no tener límite. Reinterpretar hoy sus creaciones o hacer una inmersión en las partituras y discos es una fuente inagotable de asombro. Desde el Instituto Nacional de Musicología “Carlos Vega” nos congratulamos de la vigencia de una creación tan rica en matices, que hoy nos representa en todo el mundo a través de innumerables versiones académicas y populares. Creador en dos mundos, Piazzolla nos legó un catálogo de música erudita perdurable y una enorme cantidad de grabaciones de Nuevo Tango que difícilmente puedan agotar la curiosidad de los estudiosos. Los cien años de Piazzolla son una oportunidad magnífica para redescubrir el esplendor de su tango.

Milonga del Ángel

Astor Piazzolla y su Quinteto Tango Nuevo. Live in Utrecht (1984)